Mi estadía en este hotel fue maravillosa, especialmente en las habitaciones del quinto piso. Desde el momento en que llegué, todo fue perfecto: la habitación estaba impecable, el baño limpio y sin malos olores, y el ambiente era muy confortable. El ventilador mantuvo el lugar fresco, lo que hizo mi estancia aún más agradable.
Un detalle que destacar fue la atención del dueño, quien se acercó amablemente para asegurarse de que todo estuviera bien. Incluso me ofreció su apoyo personal en caso de cualquier inconveniente, algo que valoré mucho, especialmente por experiencias pasadas en otros lugares. Este gesto demuestra el compromiso genuino por la satisfacción de los huéspedes.
¡Muchas gracias por hacer de mi visita una experiencia tan placentera! Sin duda, volveré a elegir este hotel en futuros viajes. ¡Altamente recomendado!